domingo, 26 de abril de 2009

Mi opinión sobre la ética de la coalición Libertas-Ciudadanos

A la hora de valorar esta coalición he tenido en cuenta diferentes aspectos, sobre todo en cuanto al fondo de la cuestión pero también considerando la forma en que se ha realizado; estás últimas consideraciones sobre la forma me las reservo para debate interno dentro del partido.

En cuanto al quid de la cuestión se me plantearon, igual que a muchos compañeros, consideraciones éticas: ¿Es justificable coaligarse en un momento determinado con partidos de ideologías en general opuestas a las de Ciudadanos para lograr un fin común? (Si es que este fuera el caso, ya que no conozco en profundidad ni mucho menos a esos partidos) Pues bien, mi opinión es que sí, es justificable dentro del juego político, la famosa frase de “La política hace extraños compañeros de cama” me parece real como la vida misma y aunque desde un punto de vista idealista puede ser censurable, yo no lo hago ya que no me considero tal. Otra cosa es que se trabaje por unos ideales pero sin separar los pies de la tierra.

Para aquellos que opinan que sí es censurable les preguntaría cuáles son los límites que consideran válidos para, en un momento determinado, unirse o no en causa común. No es trivial la pregunta ni fácil de contestar.

Así pues apoyo a la coalición desde el punto de vista ético y soy consciente de que el haber actuado así el partido, marca un punto de inflexión en ciertos criterios morales que antes podían permanecer camuflados dentro de una cierta ambigüedad. Y la ambigüedad moral siempre abarca más opciones, que se lo digan al actual Presidente del Gobierno que la usa con profusión; es más fácil de sobrellevar pero más difícil de hacer un discurso práctico y honesto con ella.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás sea moral, pero a mi me ha molestado el oscurantismo, el secretismo, los afiliados no nos hemos enterado hasta que ya estaba hecha la coalición. Por otra parte, se ha perdido frescura, el lado romántico que tenía el ser un grupo de ciudadanos normales que cree que pueden llegar a la política aunque la realidad era que cada vez menos gente votaba a C's. Enfin, ha quedado un mal gusto en la boca, un toque de amargura.

alfredo dijo...

Quién paga manda, y Ciudadanos, ya no existe. Triste y sinceramente, espero que por bien de España y de Europa, esto quede en mera anécdota. Me horroriza pensar en un éxito de antieuropeistas, ultraconservadores y "hombres" de negocio.

Zeltibero dijo...

Es cierto que se ha producido, a mi entender y al de muchos, un "defecto de forma" pero también es cierto que el partido sigue teniendo la misma estructura democrática y que por tanto hay cauces formales para hacer que no se repitan posibles errores, cosa imposible en los demás partidos. Creo que un debate interno sobre el modo en que se ha materializado sería muy sano.
Alfredo, calificar el resultado de la coalición de la manera en que lo haces me parece ir demasiado lejos, sobre todo a estas alturas del proceso. Por ejemplo, yo no conozco a Miguel Durán pero en la entrevista con Losantos no le he encontrado peros, más bien todo lo contrario. El proyecto tampoco me parece antieuropeista ni mucho menos y el que pueda haber partidos ultraconservadores que persigan un mismo fin concreto no hace que me identifique con ellos ni el partido tampoco.
Yo pediría paciencia y no perder la ilusión ya que somos todos los que seguimos haciendo este partido.

alfredo dijo...

Yo ya no estoy en el barco. No tengo intención de aliarme con ultraderechistas. Te recomiendo leas minuto digital. Se pide el vota a Democracia Nacional...y a libertas- Ciudadanos de España.
Más claro, agua.

Zeltibero dijo...

Lo que puedo decirte es que en la agrupación de Madrid, que es la que yo conozco, no hay ni un ultraderechista y ninguno de los mensajes del partido ni su ideología puede calificarse como tal.

alfredo dijo...

Hola Raul, yo también estaba en la agrupación de Madrid. Y evidentemente no hay ningún ultraderechista(como no creo que lo haya hoy por hoy en otras agrupaciones). No me refería a eso. Me refería a que personalmente yo no apoyo pactos con fuerzas ultraderechistas. Por otra parte la agrupación de Madrid rechazó la coalición, lo cual me honra(yo voté no también a la coalición como exconsejero).
Saludos

Zeltibero dijo...

Espero verte mañana en la asamblea extraordinaria, si no será una verdadera lástima,en el consejo habéis hecho un excelente trabajo y habeis sido pilares del partido en Madrid.
Yo no censuro el pacto con partidos "ultraderechistas"(lo entrecomillo porque las etiquetas son siempre ambigüas y además no conozco en profundidad estos partidos) como norma ética ineludible. Al fin y al cabo son partidos democráticos y siguen las reglas del juego, sólo por eso me merecen respeto aún cuando estén lejos de lo que yo pienso que deberían ser las cosas. Los asesinos de ETA, son otra cosa pero si yo fuera ultraderechista ¿Me negarías el diálogo?¿No sigo acaso las normas del juego? Y además ¿Por qué me etiquetarías como ultraderechista?¿Porque por ejemplo, estoy en contra de la inmigración?¿O porque estoy a favor de la pena de muerte?¿No me estarías discriminando de la misma manera que si yo te negara mi apoyo por el hecho de, por ejemplo, creer en la sanidad pública? La democracia se basa en el respeto a las opiniones si se siguen las normas del juego.Historicamente además podrás constatar como siempre se han realizado pactos entre grupos totalmente dispares por un bien común, entre gobiernos, organizaciones, etc. Es también un criterio práctico.
Un abrazo
Raúl

alfredo dijo...

Raul, el ideario de Ciudadanos es opuesto a esos grupos. ¿Porque no pactar con ERc, con el PNV?. ¿No son demócráticos, no se presentan a las elecciones?. ¿Porque no una alianza con marxistas lelinistas si se presentan a las elecciones?.
Saludos

Zeltibero dijo...

No pactaría cuando el proyecto, en este caso el europeo, no fuera compatible pero no por norma.

Iulius dijo...

A esto se le llama relativismo moral, a fe de Dios.

Zeltibero dijo...

Ni mucho menos. Precisamente dentro del espíritu fundacional de
Ciudadanos está el pensar que no se lucha por los partidos o las
individualidades sino por las ideas. En el parlamento español o los autonómicos estamos hartos de ver como no se firman pactos muy razonables por el mero hecho de estar propuestos por el 'enemigo'. Yo no considero enemigo irreconciliable a quien pueda discrepar conmigo en uno o muchos aspectos y no considero relativismo moral el llegar a acuerdos puntuales sobre puntos en común.
Y ni la fe ni Dios tiene nada que ver tampoco.