martes, 10 de marzo de 2009

Los gobiernos intervendrán para salvar General Motors/Opel


Esto no es una noticia, es una predicción que me permito hacer y que me servirá para explicar algunos razonamientos y apoyar ciertas posiciones críticas con la política económica del actual gobierno.

El gobierno Bush no impidió que Lehman Brothers quebrara y esto debilitó el sistema de tal manera que aún comentiendo una clara injusticia comparativa, se intervino posteriormente en otras instituciones financieras para evitar el colapso del sistema en su conjunto. Lo mismo pasará ahora con GM. La quiebra de esta compañía, en situación de bancarrota, pondría en peligro decenas de miles de puestos de trabajo en Estados Unidos y Europa, incluida España. También tendría un efecto dominó sobre otras automovilísticas, empresas de componentes, etc. Con el sistema ya sumergido en la crisis más brutal en decenios, sólo comparable con el crack del 29, sencillamente no se puede permitir.

¿Y cómo se reflotará la compañía? Pues con fondos públicos e intervenciones de los estados, no sólo en EEUU sino también en Europa y probablemente en España, por su alta dependencia del sector automobilístico. Todo esto con una altísima probabilidad de pérdidas cuantiosas para las arcas estatales ya que se trata de una compañía claramente deficitaria y con pocos visos de ser rentable en el corto o medio plazo.

Lo que habrá que ver es qué contrapartidas negocian los gobiernos y en nuestro caso el español, por haber empleado dinero público para salvar una compañía privada. En la negociación de estas contrapartidas estarán las claves para obtener un beneficio social al gasto hecho por todos, ya que de todos es el dinero público.

El precedente como negociador del gobierno español en el caso de las ayudas a la banca es poco esperanzador, ya que no se les pidió nada y los bancos, como es de suponer, no se sienten obligados a, por ejemplo, aumentar los créditos a las pymes.

Tampoco es esperanzador el que la vicepresidenta De la Vega siga esgrimiendo argumentos en pro de la no intervención en compañías privadas como Repsol, en un alarde de liberalismo económico "radical" puro y duro ¿Es que no se enteran de que las reglas del juego ya han cambiado? ¿Es que ahora los socialistas van a ser más papistas que el Papa?

Para jugar con las nuevas reglas se necesita un equipo realmente capacitado y yo, desde luego, no confío en el actual gobierno para otra cosa que perder. Ojalá me equivoque.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy (10/03/09) el comentario es que Opel anunciará bancarrota, suspenderá pagos y a partir de ese punto continuará intentando desprenderse de GMC, para que el gobierno alemán y la Comisión Europea aprueben las ayudas.
De momento, hasta que los americanos no cedan las patentes la cosa pinta mal, y para cuando se actúe seguramente será tarde para muchas empresas y trabajadores.

Saludos

Antonio Juliá