lunes, 18 de febrero de 2008

Kosovo y la Ley Internacional

¿Qué se pensaría en España si dentro de digamos 50 años la población de Almería fuera 90% musulmana y declarara su independencia? ¿Y si esa independencia fuese apoyada por una potencia mundial como Estados Unidos y por motivos estratégicos construyese una base militar en territorio de la nueva República Independiente de Almería haciendo, entre otras cosas, imposible una intervención militar por parte de España? ¿Y si la legislación internacional no legitimase esa nueva república pero aún así se proclamase unilateralmente?

Algo parecido ha pasado con Kosovo, la diferencia es que a España le importa bien poco y a la Unión Europea no le importa lo suficiente como para hacer respetar la legislación internacional.

Con todo esto no estoy defendiendo ni la independencia ni la no independencia de Kosovo pero sí que la única manera de que el derecho internacional tenga validez es que se haga respetar por encima de intereses particulares. Lo que queda otra vez claro igual que quedó con la guerra de Irak es que el supuesto derecho internacional es sólo humo. Con la creación de la ONU y otras iniciativas se pretendieron muchas cosas pero se está a años luz de conseguirlas y eso es muy peligroso. Después de dos guerras mundiales y de otros cientos de miles no tan mundiales pero sí injustas la humanidad no ha avanzado lo suficiente.

Seguimos en las mismas, ahora los medios de comunicación occidentales avalaran al nuevo Estado, la maquinaria que mueve la opinión pública se pondrá en marcha, parecera como que aquí no ha pasado nada pero dudo que los serbios piensen lo mismo.

Al final la fuerza se impone y punto, como hace miles y miles de años. Ya sólo el hecho de que la opinión pública occidental fuese realmente consciente de ello me parecería esperanzador pero es que no creo que ni siquiera ese sea el caso; es decir, se piensa que por ejemplo, la independencia de Kosovo es Justa, no hay debate jurídico, se acepta y punto. La fuerza se impone, la fuerza se acepta. Y punto.

El desafío y el verdadero problema no es externo sino interno en este caso de Europa, de sus ciudadanos, instituciones y poderes públicos ¿Realmente hemos aprendido algo después de tantos siglos de guerras, muertes e injusticias?

3 comentarios:

adolfojrodriguez dijo...

Totalmente de acuerdo con tu opinión. Te he enlazado el post en mi blog. Además, te voy a poner en mi blogrroll.

Un saludo.

Zeltibero dijo...

Muchas gracias! Y ánimo con los exámenes que son pocos y cobardes ;)

Anónimo dijo...

Lo que ha hecho la comunidad internacional con Kosovo no tiene nombre. Creo que el ejemplo que has citado para argumentar tu excelente artículo es perfecto. En España ya podemos tomar nota, pues me temo que acabará pasando lo mismo con Euskadi y Cataluña. O al menos lo van a intentar.

Un abrazo, Raúl.