Hacia la acción política

Un primer paso para mejorar la situación política de nuestro país es pensar sobre lo que no estamos de acuerdo, informarse, debatir, etc. Pero el paso necesario que viene a continuación es actuar en consecuencia. Sin acción no hay reacción.

Pero como sabemos hay muchos obstáculos para que esa acción se realice. Obstáculos personales como la pereza, el miedo o la vergüenza y barreras externas como la falta de tiempo o una insuficiente capacidad económica.

De todas estas barreras se me antojan más fuertes las barreras que nosotros mismos nos ponemos, las barreras personales, aún cuando otras como la falta de tiempo no son en absoluto despreciables pero si nos vencemos a nosotros mismos el potencial de cada uno de nosotros es enorme.

Como partido político debemos buscar la acción política. Al ser nuestras capacidades limitadas esa acción política, que consume energías, debe estar dirigida inteligentemente hacia los objetivos más valiosos en un momento determinado, objetivos que se deberían fijar entre todos con debates, repensadas y el mejor rollo posible y después, como en Fuente Ovejuna, pues eso, todos a una.

Como parte de mi ‘rollo’ son las nuevas tecnologías os contaré que creo que estas pueden ayudar mucho a conseguir que la gente, desde su casa, participe activamente en todas las fases de toma de decisiones, con ello se motivará y podrán vencerse barreras de todo tipo. Como consecuencia última nos veremos mucho más propensos a la acción, ya que haremos lo que nosotros mismos hemos decidido hacer después de todo un proceso participativo.

El entorno tecnológico que engloba las herramientas y diseños que facilitan las interrelaciones entre navegantes de la web de la manera a la que me refería se suele resumir en el termino de ‘redes sociales’ o ‘web 2.0’. Surfeando por la Wikipedia he encontrado un trabajo promovido por la Fundación de la Innovación de Bankinter en la que se dice, por ejemplo:

“4.1. Impacto en la sociedad
Algo ha cambiado. El poder del ciudadano en la era digital es más importante que nunca. Cobra fuerza el ciudadano que manifiesta sus gustos como consumidor, su opinión o su voto. Aunque "este poder ha sido minusvalorado a lo largo de la historia, hoy es más importante que nunca", según Javier Cremades -abogado experto en libertad de expresión y medios de comunicación-, gracias a la posibilidad que da Internet de crear redes y globalizar la información.”

(Podéis leer el trabajo completo aquí)

Bueno, haciendo honor a mi máxima de brevedad me despido de momento.

Un saludo a todos y mucho ánimos.